Sin cláusulas

Bankia no recurre las sentencias por preferentes

Los afectados por las preferentes de Caja Madrid que han vencido en los tribunales en los últimos meses se han llevado la sorpresa de que Bankia no recurría la sentencia, sino que les abonaba sin rechistar la cantidad que había sido condenada a devolver.

Se trata de giro radical en la política de la entidad que hasta ahora consistía en recurrir por sistema todas las sentencias. Pero se ha dado cuenta de que era una pérdida de tiempo y de dinero en la mayoría de los casos, puesto que el 92,94% de estos recursos fueron desestimados en segunda instancia en 2014.

Según fuentes de Bankia, no existe ninguna instrucción general al respecto, sino que cada caso se analiza individualmente en función de la jurisprudencia, la «prosperabilidad» y el perfil del cliente (es decir, si por sus condiciones hubiera entrado o no en el arbitraje). Si de este análisis se concluye que el recurso tiene pocas probabilidades de prosperar, se renuncia a él puesto que únicamente supondría un coste para la entidad.

Antes no había tanta jurisprudencia como ahora y la entidad pensaba que tenía razón siempre que presentaba una apelación. Ahora se ha dado cuenta de que no la tiene casi nunca, en opinión de los tribunales, y por eso renuncia a hacerlo en la mayoría de los casos. No obstante, eso no implica que no vaya a recurrir en ningún caso: hay algunos en los que sí considera que tiene suficientes probabilidades de ganar y donde sigue batallando.

Arbitraje

En principio, los pleitos por preferentes se dividen en dos grupos: los presentados por clientes que no acudieron al arbitraje y los que sí acudieron pero fueron rechazados.

El primer grupo está compuesto sobre todo por clientes convencidos por los abogados de no ir al arbitraje. Éstos han recuperado en los tribunales lo que podrían haber obtenido en el arbitraje. Pese a ello, Bankia recurrió muchas de estas sentencias, sobre todo al principio del proceso.

El segundo grupo, el arbitraje rechazó 45.586 de las 182.951 solicitudes presentadas, porque consideraba que el cliente tenía suficientes conocimientos e información para saber los riesgos que asumía comprando participaciones preferentes. Aquí los pleitos eran más lógicos (eran la única vía para recuperar la inversión), y lo que sorprendió a Bankia es que los tribunales les dieran la razón en la mayoría de los casos, ya que suponía aplicar criterios distintos a los de arbitraje. Por eso recurría estas sentencias por sistema, pero resulta que en segunda instancia también ha perdido la mayor parte. De ahí que ahora sólo vaya a apelar en casos especialmente llamativos.

Bankia y Abanca

Los tribunales de segunda instancia dictaron 255 sentencias en 2014 sobre casos de preferentes de Bankia, de los que 237 (el 92,94%) fueron favorables a los clientes. En primera instancia se dictaron miles de sentencias, pero es la segunda la que crea la llamada «jurisprudencia menor» que guía a las sentencias de orden inferior; la jurisprudencia como tal sólo la fija el Tribunal Supremo.

Se da la circunstancia de que Bankia y Abanca (antigua Novagalicia) acaparan el 73,8% de las sentencias de segunda instancia sobre preferentes. La entidad gallega protagonizó 123 sentencias de este tipo y las perdió todas.

 

Salir de la versión móvil