Como ya hemos advertido en varias ocasiones desde Sin Cláusulas, algunos bancos tratan de hacernos trampa al pedir la anulación de las cláusulas suelo. Tras las últimas sentencias del Tribunal Supremo, que declararon nulas todas las cláusulas suelo que puedan considerarse poco transparentes, los bancos han comenzado a buscar formas de librarse de esta decisión y seguir aplicando las cláusulas suelo a los contratos hipotecarios.
Muchos bancos, ante la directiva del Alto Tribunal, han buscado formas de embaucar al cliente, tras una apariencia de buen hacer, en la que el banco llama para eliminar la cláusula suelo de su contrato, lo que trata de hacer es conseguir que no reclame las cantidades que ha abonado de más durante la aplicación de la cláusula.
Algunos bancos invitan a firmar un contrato de anulación, que en realidad impide reclamar las cantidades que el cliente ha abonado de más. Aunque la cláusula suelo queda eliminada, el cliente no podrá reclamar la devolución de las cantidades. En algunos casos los bancos ponen como condición para la anulación de la cláusula suelo, la contratación de otro producto. Esto sigue siendo un delito de extorsión y como tal, está tipificado en el Código Penal, en el artículo 243.
Otra táctica común entre las entidades bancarias es la de dejar de cobrar los suelo hipotecarios, pero no anular la cláusula suelo, por lo que pueden activarla de nuevo en cualquier momento. En estos casos no se presenta nada al cliente, el banco simplemente, deja de cobrar el suelo, pero no anula la cláusula, por lo se reservan el derecho de reclamar los intereses en el futuro. Es por esto que no confirma por escrito la conformidad en la anulación de la cláusula suelo.
Los bancos están ofreciendo, cada vez más, este tipo de acuerdos trampa de anulación temporal, para que los afectados no acudan a los juzgados, ya que las entidades bancarias saben de antemano que tienen los juicios perdidos. Si usted está afectado por una cláusula suelo, no lo dude y acuda a nosotros, lleve su caso a juicio y no caiga en las trampas de la banca.